La regi\u00f3n de Yucat\u00e1n es un destino fascinante que combina belleza natural, historia ancestral y diversidad cultural. Te invitamos a descubrir dos de sus especies m\u00e1s representativas: el P\u00e1jaro Toh y\u00a0 \u00c1rbol ceiba, que adem\u00e1s de ser parte de la rica flora y fauna de la zona, tienen un profundo significado para la civilizaci\u00f3n maya, que habit\u00f3 y floreci\u00f3 en estas tierras durante siglos.<\/span><\/p>\n

El P\u00e1jaro Toh: el ave de la selva y el inframundo<\/b><\/h2>\n

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El P\u00e1jaro Toh, tambi\u00e9n conocido como p\u00e1jaro reloj, p\u00e1jaro jut-jut, momoto ceja azul o momoto corona azul, es un ave de singular belleza que se distingue por su plumaje verde con detalles azules y negros, su pico grueso y curvo, y su cola larga y bifurcada, que se mueve como un p\u00e9ndulo. Su nombre es onomatop\u00e9yico, pues imita el sonido que hace: \u201cmot mot\u201d.<\/span><\/p>\n

El P\u00e1jaro Toh habita en las selvas tropicales de Yucat\u00e1n, Guatemala, Belice y Honduras, donde se alimenta de insectos, frutas y peque\u00f1os reptiles. Suele anidar en cavidades de \u00e1rboles o en barrancos cerca de corrientes de agua, y es una especie solitaria o que vive en pareja. Su canto es quejumbroso y melanc\u00f3lico, y se escucha especialmente al amanecer y al atardecer.<\/span><\/p>\n

Para los mayas, el P\u00e1jaro Toh era un ave sagrada, que simbolizaba la conexi\u00f3n entre el mundo terrenal y el inframundo, llamado Xibalb\u00e1. Seg\u00fan la leyenda, el P\u00e1jaro Toh era una de las aves m\u00e1s hermosas y admiradas de la selva, pero tambi\u00e9n una de las m\u00e1s vanidosas y caprichosas. Se negaba a trabajar y a colaborar con las dem\u00e1s aves, y solo se dedicaba a lucir su cola y a re\u00edrse de los dem\u00e1s.<\/span><\/p>\n

Un d\u00eda, el b\u00faho, el m\u00e1s sabio de todos, anunci\u00f3 que se acercaba una terrible tormenta, y que deb\u00edan construir un refugio para protegerse. Todas las aves se pusieron a trabajar, menos el P\u00e1jaro Toh, que se burl\u00f3 de ellos y se fue a su nido. Cuando la tormenta lleg\u00f3, fue tan fuerte que arras\u00f3 con todo, y el P\u00e1jaro Toh perdi\u00f3 su nido y su cola. Desesperado, busc\u00f3 ayuda entre las otras aves, pero nadie quiso socorrerlo.<\/span><\/p>\n

Entonces, el P\u00e1jaro Toh se refugi\u00f3 en una cueva, donde se encontr\u00f3 con los se\u00f1ores del Xibalb\u00e1, que le ofrecieron un trato: le devolver\u00edan su cola, pero a cambio tendr\u00eda que ser su mensajero y guiar a los humanos que entraran al inframundo. El P\u00e1jaro Toh acept\u00f3, y desde entonces, se dice que su cola tiene dos plumas menos, que son las que le quitaron los se\u00f1ores del Xibalb\u00e1 como se\u00f1al de su pacto.<\/span><\/p>\n

As\u00ed, el P\u00e1jaro Toh se convirti\u00f3 en el ave de la selva y el inframundo, y en un s\u00edmbolo de la humildad y la solidaridad que deb\u00edan tener los mayas. Hoy en d\u00eda, se le puede observar en algunos cenotes, como el de Zazil Tunich, donde se dice que hay un portal al Xibalb\u00e1, y donde se puede apreciar su belleza y su misticismo.<\/span><\/p>\n

El \u00c1rbol ceiba: el \u00e1rbol de la vida y el cosmos<\/b><\/h2>\n

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